martes, 7 de junio de 2011
Se han comunicado, sin voz ni mirada
ella un papel le ha entregado
él sin mirarla, ni tocarla
ha pausado su andar sin precisar mas nada.
Un reloj a lo alto indica la hora d migrar
inmediatamente sus cuerpos
cual soplo divino se desvanecen en la atmósfera
Mientras en otro espacio paralelo
en otro lugar de inmenso cielo
no hay reloj que precise hora alguna,
el tiempo se ha liberado de la noción,
del dìa, la noche y la penumbra
Los recuerdos residen en las esquinas
reproduciéndose, viviéndo los momentos
en estaciones, parques y cantinas
algunos abrazos lloran
otros tantos se bacilan
muchos besos brindan
y hay manos haciendo despedidas.
En este lugar los andares son levitaciones,
los caminos, como acordeones
entonando, desentonando, altos y bajos
el ritmo es individual
y si de a dos se sincronizan,
el camino reproducé hermosos
vínculos en melodías llanas
siendo alimento de poetas ensimismados,
de cantantes afónicos,
de pintores mancos y danzantes cojos.
Y en algún punto cuando se entreveran
las almas, los corazones y el cerebro.
implosionan los estados naturales
hay cambio de dirección
el sentido se viste de confusión,
las energías emergen del caos,
renace la sin razón con matices
de libertad y plenitud
cofluyen nuevamente la triada
alma, corazón y mente
rediseñan la metáfora
donde la vida y los sueños
pertenecen a un mismo camino
en el tiempo sin tiempo.