miércoles, 7 de diciembre de 2011
lunes, 5 de diciembre de 2011
viernes, 11 de noviembre de 2011
de mis ojos alegres
al otro lado de la línea.
con el viento hasta el mar
descalza he caído sobre la arena
y acostada junto al mar
comienzo a versar
cierro los ojos y te imagino,
en tu mano una copa de vino
mientras planeo fugazmente
acariciar tu cabello felino
mientras la luna se acerca
abrazando tiernamente mi poesía
Llueve escarcha otra vez
las almas silentes se acompañan
insisten en sobrevivir el encuentro
en esta quimera mía
que late mi alma con vos hoy día.
Cada vez que voy a viajar
Surca el viento
martes, 9 de agosto de 2011
viernes, 1 de julio de 2011
No hay mujer No hay mujer que quiera No hay mujer que quiera la muerte No hay mujer que quiera la muerte de un hombre No hay mujer que quiera la muerte de un hombre que quiere la muerte
martes, 7 de junio de 2011
Se han comunicado, sin voz ni mirada
ella un papel le ha entregado
él sin mirarla, ni tocarla
ha pausado su andar sin precisar mas nada.
Un reloj a lo alto indica la hora d migrar
inmediatamente sus cuerpos
cual soplo divino se desvanecen en la atmósfera
Mientras en otro espacio paralelo
en otro lugar de inmenso cielo
no hay reloj que precise hora alguna,
el tiempo se ha liberado de la noción,
del dìa, la noche y la penumbra
Los recuerdos residen en las esquinas
reproduciéndose, viviéndo los momentos
en estaciones, parques y cantinas
algunos abrazos lloran
otros tantos se bacilan
muchos besos brindan
y hay manos haciendo despedidas.
En este lugar los andares son levitaciones,
los caminos, como acordeones
entonando, desentonando, altos y bajos
el ritmo es individual
y si de a dos se sincronizan,
el camino reproducé hermosos
vínculos en melodías llanas
siendo alimento de poetas ensimismados,
de cantantes afónicos,
de pintores mancos y danzantes cojos.
Y en algún punto cuando se entreveran
las almas, los corazones y el cerebro.
implosionan los estados naturales
hay cambio de dirección
el sentido se viste de confusión,
las energías emergen del caos,
renace la sin razón con matices
de libertad y plenitud
cofluyen nuevamente la triada
alma, corazón y mente
rediseñan la metáfora
donde la vida y los sueños
pertenecen a un mismo camino
en el tiempo sin tiempo.